En un momento dado,
una pequeña cruzaba la calle acompañada de su madre, pero sucedió lo inesperado,
la niña soltó la mano de su madre y comenzó a correr, la madre no entendió por
qué lo había hecho. Ella estaba en medio de la calle asustada, no sabía hacía
dónde ir.
De pronto un
automóvil se dirigió directamente hacia la niña, pero para su suerte un hombre
extraño que estaba del otro lado de la calle se acercó a salvarla. La madre
desesperada no sabía que hacer no podía creer que una persona desconocida se
arriesgara por la vida de su hija y que ella siendo la madre no hubiera hecho
nada.
Ella estaba muy
desconcertada, pero igualmente agradeció al hombre que con tanta amabilidad
hizo que su pequeña volviera a sus brazos.
La niña se llamaba
MELODY TOMLINSON, tenía 8 años y su madre
se llamaba JILL HORAN, ella agradeció al
hombre que por cierto no se había lastimado. El tenía un aspecto muy pobre, se
notaba que la vida había sido muy dura con él.
Lo invitó a tomar un
café como muestra de agradecimiento y el aceptó.
- Gracias por salvar la vida de mi hija fue muy
arriesgado de su parte.
- No tiene por que
agradecer, fue un deber, más bien
La niña que se durmió
después del accidente, despertó en aquella cafetería en brazos de su madre.
- ¿Mami, que hacemos
aquí?
- Hija, estábamos esperando
a que despertaras ¿Estás bien?
- Si estoy bien ¿Qué
pasó?
- Estábamos por
cruzar la calle y empezaste a correr.
- ¿Por qué lo hice?
- No sabemos
- ¿Y quién es este
hombre?
- Es un señor que
valientemente salvó tu vida
El hombre quedó impactado
con la ternura de la niña. Y al mirarla fijamente comenzó a reconocerla… el
hombre se llamaba Joe.
- ¿Cómo es su
apellido? preguntó la señora Horan
- Tomlinson
- ¡No puedo creerlo!
¡Usted es el hombre con quién estaba casada!
- ¿Qué? No entiendo.
- Usted es el padre
de mi hija
- ¿Tu hija se llama
Melody?
- Sí.
Y se quedaron
boquiabiertos al entender lo que estaba pasando.
Ellos acordaron encontrarse cada semana para que el padre
pudiera retomar el vínculo paterno con la hija. La madre consideró que era lo
mejor para ambos. Y se hicieron amigos.
El padre vivía en
Bradford pero quedaron de verse en Londres en la casa de la Sra. Horan … la
niña estaba feliz por ver de nuevo a su padre. La madre por su parte se hallaba
contenta ya que su hija estaba feliz.
Mi nombre es Belén
Zorrilla, tengo 13 años, nací el 17 de julio de 1998 en la ciudad de Asunción.
Soy estudiante del Colegio Santa Teresita de la Ciudad de Luque.
Me gusta expresar mis
ideas por medio del arte y me gusta mucho la música. Estudio Inglés en el Anglo
de Luque, de niña estudiaba danza y más adelante me gustaría estudiar guitarra.
Al culminar mis
estudios secundarios quisiera seguir la carrera de Medicina.
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