El arrepentido
Él se llamaba Pedro. Era un muchacho que no quería estudiar. Al terminar el colegio, Pedro decidió no ir a la facultad, sus padres le insistían, pero no lograban cambiar su opinión.
-Hijo, tienes que estudiar, para que algún día puedas ser independiente- dijo el padre.
-Hijo, si tú decidieras casarte, quién mantendrá a tu esposa y a tus hijos- le preguntó su madre.
-Entiendan lo mío no es estudiar!- replicó el hijo- así que por favor déjenme en paz!
Sus padres muy molestos se marcharon del cuarto. Después de un tiempo sus padres volvieron a insistir.
-Hijo, te conseguimos un trabajo.
-No me interesa ningún trabajo mamá.
-Pero, mi hijo, entiende que si no estudias, cómo te vas a ganar la vida, cómo vas a mantenerte? - siguió insistiendo la madre.
Después de varios minutos se puso a reflexionar y luego le dijo a su madre:
-¡Mamá, he cambiado de opinión, voy a trabajar!
-¡Qué suerte!, mañana a las 8 de las mañana es la entrevista.
-Bueno mamá, me voy a ir y antes de llegar a la entrevista voy a pasar a averiguar en algunas facultades los precios de las carreras para poder estudiar también.
-¡Mi hijo no sabes lo contenta que estoy!
Al día siguiente el muchacho salió en busca de alguna facultad donde estudiar, pero tuvo mucho miedo de entrar a preguntar y en vez de ir a buscar algún lugar donde estudiar se fue a la casa de un amigo. Allí se quedó hasta la noche y luego retomó el camino para llegar a su casa. Al llegar se encontró con su madre.
-¿Qué tal te fue mi hijo?- le preguntó ella.
-Todo bien mamá- respondió Pedro.
Al día siguiente volvió a hacer lo mismo. Hasta que un día de la madre se enteró de la farsa y al verlo empezó a regañarlo.
-¿Porqué me mentiste hijo?
-Porque si te decía la verdad insistirías en que estudie y trabaje.
-¡Pero, hijo es por tu bien, entiéndeme!
-¡Mamá, por favor no te metas en mi vida!
Pedro muy molesto se marchó de su casa y se fue a vivir con su amigo, por dos semanas, hasta que un día la mamá del amigo lo echó a la calle. No tenía dinero, ni sabía dónde ir.
Mientras buscaba un lugar donde pasar la noche, unos jóvenes comenzaron a perseguirlo, Pedro comenzó a correr, pero los jóvenes que lo seguían lo alcanzaron y le pegaron para robarle las pocas pertenencias que tenía.
Pedro quedó inconsciente, cuando despertó le preguntó a un hombre que estaba a su lado y lo miraba:
-¿Disculpe señor, en donde estoy y cómo llegué esta aquí?
-Yo soy Juan, y esta es mi casa, te traje esta aquí, porque te encontré tirado en la calle
-Muchas gracias, señor.
-¿Y tus padres donde están?
-En mi casa, me marché de ahí porque me presionaban mucho para estudiar...
Juan le habló y le dijo que era muy importante que estudiara, después llamó a los padres de Pedro, y estos fueron a buscarlo. Al llegar a su casa prometió a sus padres que estudiaría para poder ser alguien en el futuro y así evitar muchas penurias.
Me llamo
Lizzie González, tengo 14 años. Nací en la ciudad de Asunción el 23 de
setiembre de 1997. Vivo en el Barrio Ykua Duré de Luque, tengo 2
hermanos.
Estudio en el Colegio Santa Teresita desde los 5 años
y desde los 6 años estudio teakondo y natación. Me gusta mucho escuchar música,
escribir poesías y ver películas con amigos y con la familia. Cuando termine el
colegio me gustaría seguir Contabilidad o Derecho.
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